lunes, 21 de marzo de 2011

Nuestra gente joven: una reserva de esperanza

Una vez al mes la Legislatura Municipal de Guaynabo recibe a un grupo de jóvenes estudiantes de nivel intermedio y superior. En ocasiones, provienen de nuestras escuelas públicas y, en otras, de colegios privados. La dinámica que se genera siempre es muy refrescante y enriquecedora. Contrario a lo que, lastimosamente piensan muchos, esa juventud, en apenas unas horas, demuestran fehacientemente que tienen un compromiso y un interés marcado en ayudar a generar y propiciar una mejor calidad de vida en nuestro país. Sus argumentos y razonamientos en muchas ocasiones superan a los que escuchamos de nuestros políticos más conocidos e idolatrados por algunos sectores enajenados de nuestra sociedad.

Cuando miramos el País que han construido las generaciones que han gobernado a lo largo de nuestra historia, con el endoso de tantos y tontos, tenemos, forzosamente, que concluir que tenemos que aspirar a algo mejor. Tenemos que mirar hacia unas nuevas generaciones libres de los prejuicios, complejos, teorías y conceptos equivocados que han prevalecido hasta ahora en nuestras mentes sometidas al coloniaje por más de cinco siglos. Tenemos que mirar a nuestra gente joven.

Cierto es que todos los días leemos y escuchamos sobre las masacres entre jóvenes que viven al margen de las leyes y que solo saben dirimir sus diferencias con la violencia y el asesinato indiscriminado de todo el que se cruce en sus caminos. Cierto es que nuestro sistema de educación público y privado carece, en términos generales, de la accesibilidad y calidad que merece nuestra gente. Sin embargo, desde ahí adentro y, a pesar de ese sistema deshumanizante, emergen de manera vibrante y esperanzadora miles de jóvenes comprometidos con los valores y sentimientos más preciados, con talentos y actitudes que nos hacen recobrar la esperanza en nuestro futuro como pueblo.

A esos jóvenes, muchos de los cuales nos han visitado y han compartido con nosotros, los legisladores municipales de Guaynabo, sus pareceres y agendas de futuro, van nuestras bendiciones y mejores deseos para que esas iniciativas y esperanzas no se tronchen en el camino. Ya antes muchos otros jóvenes que abrigaban igual que ellos muchos sueños y expectativas de legarnos un mejor país sucumbieron ante los escollos y demandas de la rutina diaria o se deslumbraron con la posibilidad de lograr un estatus económico personal que les permitiera acceder a las comodidades materiales del mundo de hoy, aunque eso representara la claudicación de sus principios y valores más preciados.

Yo, por mi parte, reconociendo que corro el riesgo de sonar iluso o ingenuo, sigo albergando la convicción de que una nueva esperanza y un nuevo amanecer arropará a nuestra patria como una ola gigante: la juventud puertorriqueña, cuyos mejores exponentes nos han visitado en la Legislatura Municipal de Guaynabo. Pero como quien sueña solo, sólo sueña, sé que mi esperanza es compartida con muchos otros puertorriqueños que ven en esa juventud nuestro pasaporte a una patria digna y redimida. ¡Qué así sea!

sábado, 12 de marzo de 2011

El mundo bizarro

A aquellos "muchachos" que nacimos luego de terminada la Segunda Guerra Mundial, pero antes de que comenzara la Guerra de Vietnam, se nos ha llamado comúnmente como los "baby boomers". Los así llamados crecimos aferrados a las tirillas cómicas de la época. Entre nuestros héroes de la infancia y adolescencia figuraba, prominentemente, Supermán. Había una dimensión muy particular en ese mundo que habitaba nuestro héroe, conocida como "el mundo bizarro". En ese mundo, las cosas eran diametralmente diferentes a como suelen ser en la vida real.

Hasta que adquirí conciencia de nuestra condición colonial pensé que aquella dimensión era exclusiva del mundo bizarro. Para mi sorpresa, veo cada día que el mundo bizarro se vive en Puerto Rico; a veces, supera ampliamente el que aparecía en las tirillas de Supermán.

Si alguno piensa que exagero, vea estos ejemplos:
El presidente del Senado, Tomás Rivera, estadista hasta la médula, se niega a acatar una decisión del Tribunal Federal y llama "fequero" al director del FBI en Puerto Rico.
El director de la Autoridad de Energía Eléctrica, estadista 100%, no quiere acatar las determinaciones de las agencias federales, la EPA, "Wild Live" y el Cuerpo de Ingenieros sobre el gasoducto.
Los populares en Humacao proclaman su apoyo a la colonia con canciones patrióticas que hablan de libertad e independencia.
Un grupo de populares, que dice reclamar la soberanía, no quiere al MUS y prefiere quedarse en el Partido Popular, a pesar de que este se mueve cada vez más a la derecha.

La lista es interminable, pero para muestra, solo hace falta un botón. El mundo bizarro no es exclusivo de las tirillas de Supermán. En Puerto Rico lo hacemos mejor.

Tu legislador: Honran en Guaynabo al actor Walter Rodríguez

Tu legislador: Honran en Guaynabo al actor Walter Rodríguez: "Por Alexandra Rodríguez BurgosSan Juan, Puerto Rico - 9 de abril de 2010- “Puerto Rico no son tres países. Es uno solo”. Con estas palabras,..."