domingo, 23 de noviembre de 2014


¡Gracias!

   Entre todas las virtudes que puede poseer un ser humano, considero el valor como la más importante. Porque, como decía Albizu, el valor es el valor más permanente en el hombre y es el que permite al hombre cumplir con su responsabilidad y alcanzar objetivos superiores, sin importar las consecuencias. Luego de esta virtud, considero que la segunda, en orden jerárquico, es ser agradecido. Es a esta última a la que dedico este artículo.
  El Comité del PIP en Guaynabo tiene una larga y honrosa historia. Una historia que se remonta a mucho tiempo antes de que yo me uniera a colaborar y a hacer mis modestas aportaciones hace ya más de veinte años.     Durante ese tiempo, he tenido la oportunidad y el privilegio de conocer a tantas personas de primera calidad que dieron, y otros que aún siguen dando, lustre y honra a este Comité. Nombrarlos a todos es imposible, por razones diversas. A riesgo de omitir nombres, que posiblemente tengan tanto o más mérito que los nombrados, quiero reconocer a algunos de ellos con los que he tenido una relación más estrecha y personal.
  La historia del PIP en Guaynabo no puede escribirse sin nombrar a personas, como Lázaro Ramos, José Salvá, Rafael Chinea, Nancy Gutierrez, Norberto Morales, Adolfo A. Rodríguez, Jesús Torres Moya, Ulpiano Rivera, Humberto Villanueva, Mario Soriano, Aníbal y Lourdes Acosta, entre muchos otros.
 Actualmente, el Comité cuenta con la colaboración entusiasta y comprometida de un nutrido grupo de hombres y mujeres de todas las edades, provenientes de diversos sectores de la sociedad guaynabeña. El presidente, Jaime Alonso, René Muñiz, Ana María Zulueta, Jaime Rodríguez Rivera y tantos otros compañeros que hacen sus valiosas aportaciones por la única retribución de cumplir con su deber patriótico y ayudar a construir una mejor sociedad para Puerto Rico y para Guaynabo.
 A todos, gracias. Es una gran satisfacción saber que, en nuestro compromiso con el Partido y con nuestro pueblo, podemos contar con ustedes incondicionalmente. Mientras podamos contar con gente de esta talla y con este compromiso con la verdad y con la justicia, el camino duro y difícil habrá de conducirnos más temprano que tarde hacia el objetivo supremo: la independencia de Puerto Rico. No solo para disfrutar de la dignidad que la libertad trae consigo, sino para alcanzar una sociedad justa en la que se respire paz y cada compatriota pueda alcanzar sus sueños conforme a sus capacidades y a su esfuerzo de cada día.
  Ustedes, compañeros, han hecho honor al valor, suprema virtud humana, nosotros en el Partido, agradecemos que ese valor haya sido puesto al servicio de nuestra patria.

 ¡Gracias! 

jueves, 13 de noviembre de 2014

Don José Rivera Santiago



Honrar a aquellos que han servido bien a la patria es parte del deber patriótico que todos debemos asumir en todo momento, pero ese deber cobra mucha más importancia para los independentistas. Sobre todo, cuando se trata de figuras emblemáticas de lo que es ser un patriota, un hombre de bien y un soldado de la patria, como fue don José Rivera Santiago.
Don José Rivera Santiago será sepultado hoy, 13 de noviembre, a la 1: 00 p. m. Su sepelio saldrá desde la Funeraria Ehret, en Río Piedras. En nombre del Partido Independentista Puertorriqueño y del Comité del PIP en Guaynabo, en que militó desde su juventud, enviamos nuestro abrazo solidario a su familia y amigos más cercanos, por esta pérdida que, aunque nos produce dolor, también nos produce un bonito sentimiento al recordar las generosas y excelentes aportaciones de todo tipo que don José hizo a la causa de la independencia que defendió desde tantas trincheras.

Descansa en paz, compatriota y hermano, en el ideal y en la dignidad, José Rivera Santiago, el famoso, Pepe el Jíbaro. Cumpliste, varón.